domingo, 27 de septiembre de 2015

Articulo de opinion y linea de tiempo

Articulo de opinion

Los primeros cristianos decian que la iglesia es comunion, que la fe en Jesus destruye barreras, que la iglesia de Dios es una llamada a todos los hombres y mujeres ya que es el germen de humanidad que Dios quiere. La misma iglesia significa ¨asamblea¨. Tambien decian que la iglesia es cuerpo de Cristo porque hace a Cristo presente de nuevo en el mundo con toda su fuerza salvadora.

La experiencia de los primeros cristianos, narrada en el libro de los Hechos de los Apostoles, es una prueba de esa fe en la Iglesia como lugar de convocacion universal. 

En este primer siglo la vida de la Iglesia estaba muy ligada todavia a los propios apostoles, entre los cuales Pedro ejercia una primicia reconocida por todos.

En la segunda mitad del siglo todas las enseñanzas de los apostoles transmitidas oralmente van tomando cuerpo en los escritos del Nuevo Testamento desde las cartas de Pablo en los años cuarenta hasta el Apocalipsis de Juan al final del siglo I.

La vida de la Iglesia tenia lugar en las casas de los cristianos. El centro de la vida cristiana era la celebracion de la eucaristia, el partir el pan el domingo, primer dia de la semana.

Tuvieron muchas dificultades con la sociedad, aparte de que el cristianismo estaba ya presente, anque de manera minoritaria. No fue para nada facil abrirse y expardirse en la sociedad de Imperio Romano.

En primer lugar, los cristianos se negaban a dar culto al emperador y aparecian como posibles culpables de cualquier revuelta politica.

Tambien eran rechazados por los intelectuales de la epoca. Para ellos el cristianismo iba conta la razon, no creian que Dios se habia hecho hombre para salvarnos.

La reaccion de los cristianos frenta a estas acusaciones e incomprensiones, iniciaron una reflexion para explicar a la sociedad quienes eran y por que hacian lo que hacian. Asi nacio la reflexion teologica.

Todo ello no evito que durante los siglos II y III los cristianos sufrieran numerosas persecucionen. Las mas crueles se dieron a finales del siglo III, en plena decadencia del Imperio.



LINEA DE TIEMPO




domingo, 13 de septiembre de 2015

Mapa geografico de los viajes de Pablo

Pablo de Tarzo

Pablo de Tarzo


(Saulo de Tarso, también llamado San Pablo Apóstol) Apóstol del cristianismo. Tras haber destacado como furibundo fustigador de la secta cristiana en su juventud, una milagrosa aparición de Jesús convirtió a San Pablo en el más ardiente propagandista del cristianismo, que extendió con sus predicaciones más allá del pueblo judío, entre los gentiles: viajó como misionero por Grecia, Asia Menor, Siria y Palestina y escribió misivas (lasEpístolas) a diversos pueblos del entorno mediterráneo. Los esfuerzos de San Pablo para llevar a buen fin su visión de una iglesia mundial fueron decisivos en la rápida difusión del cristianismo y en su posterior consolidación como una religión universal. Ninguno de los seguidores de Jesucristo contribuyó tanto como él a establecer los fundamentos de la doctrina y la práctica cristianas.

Saulo (tal era su nombre hebreo) nació en el seno de una familia acomodada de artesanos, judíos fariseos de cultura helenística que poseían el estatuto jurídico de ciudadanos romanos. Después de los estudios habituales en la comunidad hebraica del lugar, Saulo fue enviado a Jerusalén para continuarlos en la escuela de los mejores doctores de la Ley, en especial en la del famoso rabino Gamaliel. Adquirió así una sólida formación teológica, filosófica, jurídica, mercantil y lingüística (hablaba griego, latín, hebreo y arameo).

No debía, sin embargo, residir en Jerusalén el año 30, en el momento de la crucifixión de Jesús; pero habitaba en la ciudad santa seguramente cuando, en el año 36, fue lapidado el diácono Esteban, mártir de su fe. En concordancia con la educación que había recibido, presidida por la más rígida observancia de las tradiciones farisaicas, Saulo se significó por aquellos años como acérrimo perseguidor del cristianismo, considerado entonces una secta herética del judaísmo. Inflexiblemente ortodoxo, el joven Saulo de Tarso estuvo presente no sólo en la lapidación de Esteban, sino que se ofreció además a vigilar los vestidos de los asesinos.


En compañía de San Bernabé, San Pablo inició desde Antioquía el primero de sus viajes misioneros, que lo llevó en el año 46 a Chipre y luego a diversas localidades del Asia Menor. En Chipre, donde obtuvieron los primeros frutos de su trabajo, abandonó Saulo definitivamente su nombre hebreo para adoptar el cognomen latino de Paulus, que llevaba probablemente desde niño como segundo apellido. Su romanidad podía parecer oportuna para el desarrollo de la misión que el apóstol se proponía llevar a cabo en los ambientes gentiles. En adelante, sería él quien llevaría la palabra del Evangelio al mundo pagano; con Pablo, el mensaje de Jesús saldría del marco judaico, palestiniano, para convertirse en universal.